La mujer que no soy...

Ahí te va una gran confesión...

Cuando veo a una mujer que se ve que fluye fácil con la vida,
que cae bien así de primera instancia,
que tiene mil amig@s,
que todo mundo quiere estar con ella, por alegre, por divertida, por fácil y ligera,
que es positiva y agradecida...

Se me detonan muchas de mis inseguridades.

¿Por qué yo no soy más así?

¿Por qué yo no puedo desvelarme sin estar pensando en el día siguiente?

¿Por qué no puedo estar en "ese día siguiente" sin arrepentirme o quejarme de haberme desvelado y agobiarme por la semana entera donde quizá estaré cansada y no tan ágil en mis sesiones?

¿Por qué no puedo adaptarme con facilidad a entornos de ruido, fiesta, chistes, alcohol, conversaciones ligeras?

¿Por qué yo no hago amig@s con tanta facilidad?

¿Por qué soy tan seria?

¿Por qué soy tan compleja?

¿Por qué soy tan quejosa?

¿Por qué tengo que sobrepensarlo todo?

Y así el espiral que me lleva a ese lugar conocido de:

"yo no caigo bien",
"soy odiosa",
"no soy querible",
si fuera más xxxx entonces xxxxx.

Y casi que me toco los violines de la lástima y tristeza:

pobrecita mujer complicada que con razón no le cae bien a otros y es más pesada que un kilo de churros (frase típica de mi mamá),
y controladora,
y neurótica,
y tensa.

Pobre de mi esposo que me tiene que aguantar.
Pobre de mis hijas.
Pobre de mi equipo.

Hasta que despierto.
Hasta que rompo el hechizo.
Hasta que me doy mis buenas cucharadas de mi propia medicina.
Hasta que reconozco que estoy pensando, NO sintiendo, NO siendo.

Y me acuerdo de la verdad:

Sí, soy eso y soy mucho más que eso.

Soy TODO.

Y YO ELIJO QUIÉN QUIERO SER Y CÓMO QUIERO SER MOMENTO A MOMENTO.

Soy compleja.

Soy seria.

Soy profunda.

Soy intimidante.

Soy observadora y silenciosa.

Soy insegura. (Sí soy eso pero solo de vez en cuando 😉)

Y también soy divertida,

y ligera,

y atrevida,

y valiente,

y fuerte,

y segura,

y hablo mucho cuando estoy más cómoda y sé que seré escuchada y recibida...

y, sobre todo, soy alguien que no se colude con los miedos ni las inseguridades de nadie,
ni siquiera los míos.

Embodiment for Expansion... ¿no cree yo esa metodología que te permite pensar mucho menos, dejar de repetir las mismas historias, sentir lo nuevo y trascender identidades que te aprietan y quedan chicas y expandirte hacia "MÁS Y MÁS BONITO"?

Practica un estado emocional,
un estado de sistema nervioso,
y un programa de pensamientos lo suficiente…

Y SERÁS ESO... O NO.

TÚ ELIGES.

YO ROMPO EL HECHIZO.

¿TÚ?

Porque el problema nunca fue ser “demasiado” o “muy poco” de algo.

El problema es creer que tienes una identidad única y fija. 

Y que justo eso que eres no está bien y no está aprobada por otros. 

Las mujeres que están creando cambio verdadero no necesariamente son fáciles de digerir.

No buscan caer bien.
Buscan ser fieles a sí mismas.

Y ese es el liderazgo que más transforma.

Elige ser la mujer que te expande, no la que te limita.

Elige ser la mujer completa que eres con orgullo, no la que se encoge por miedo. 

Elige encarnar tu propia potencia, incluso cuando incomode.

Esa es mi medicina. Ese es mi trabajo. Ese es mi legado.

¿Estás lista para ser tú, así de imperfecta, y dejar de juzgarte, controlarte y pedir permiso? 

¿Estás lista para encarnar confianza en ti?

¿Quién es ella?​​​​​​​